Volver a suspender

Compuesta por 960 piedras volcánicas colgadas con hilo de nylon transparente, esta instalación evoca el gesto de volver a suspender aquello que alguna vez estuvo en el aire producto de un proceso geológico térmico.

Mediante un sistema de ventilación se produce un movimiento constante de cada piedra que genera un efecto cinético de la obra.

La iluminación directa sobre cada elemento está intencionada para proyectar sus sombras en los muros, suelo y cielo de la sala, con el fin de multiplicar el volumen en el espacio y envolver al espectador en una experiencia.